Carta III
LA APARICIÓN DE UN BLOG ---Es la tercera carta que voy a enviarle. No me responde. Un escritor con una regla inviolable, no responder a cartas de lectores. Me empecino. Sé, por sus crónicas, que una vez lo hizo, sucumbió. Escribo y leo desde siempre pero últimamente se volvió necesidad. Se lo conté en la primera carta cuando respondí a los lineamientos que definen su taller de escritura, el formato, el importe. No tengo un centavo. La condena mundial a cuatro paredes me dejó con una economía en muy mal estado y la necesidad de escribir, eterno fantasma acechante, se volvió imperiosa. Le tendí una trampa. Él pedía un relato sobre mi relación con la literatura de una carilla, lo hice pero sobre el final expliqué que no podía pagar y que el formato de presencia virtual que ofrecía me era inabordable, que imaginaba una suerte de entregas y devoluciones. Tendí la trampa porque me acompaña el -tal vez- delirio, de ser su protegida. Una figura olvidada por el mund...