La Búsqueda en lo visceral
LA REBELDÍA DEL FÉNIX Templo de la verdad es el que miras, no desoigas la voz con que te advierte que todo es ilusión, menos la muerte. Mariano José Larra Recostados en tu cama recitaba a Cortázar. Lo que más me gusta de tu cuerpo es tu sexo, lo que más me gusta de tu sexo es tu boca, lo que más me gusta de tu boca es la palabra. Mi cabello sobre tu rostro, encanecido de espera. Tomaste mi mano y la introdujiste entre tu remera y tu cuerpo, fue necesario el contacto entre las pieles que comenzaban a arder. Empezamos despacio, como siempre tomamos el tren que nos dejaba en el éxtasis. Última estación del vacío de haber llegado. El lugar que obliga a recomenzar el viaje. Tenías planes. Cada tanto te bajabas del tren para hacerlo saltar de la vía en tu búsqueda. Me dejabas en la estación frente al espejo de la nada, cadenas entre mis manos, arrugas que traían el reloj de un tiempo que te negabas a reconocer. La eternidad de la muerte tu elección. Lugar seguro dónde nada